Materias primas, una crisis en el transporte marítimo global

El problema más grave que estamos viviendo con referencia a las materias primas es su transporte y no su extracción ni su recolección ni manufactura. Hemos de considerar que el 80% del transporte mundial de las mercancías se hace por mar y que las restricciones instauradas globalmente a la movilidad, para evitar la propagación del virus Covid, han influido en la incorporación de tripulantes en las embarcaciones y en el cierre de empresas. La consecuencia directa de esta situación ha sido la ralentización en el inicio y fin de las rutas marítimas.

Esta situación está cambiando y de hecho The Baltic Index, indicador de referencia donde participan la grandes navieras, muestra como, desde principios del pasado mes de octubre, los costes de los fletes de granel han ido disminuyendo llegando a los niveles de prepandemia. Evidentemente, esta buena noticia es parcial ya que los contenedores cuestan aún mucho más que en el 2019, pero en este caso también se registra una tendencia a la baja en sus costes.

Las consecuencias por la falta de suministro de materias primas han sido y son graves y, a título de ejemplo, la patronal PIMEC ha estimado que las micro, pequeñas y medianas empresas en Catalunya sufren un sobrecoste diario de unos 200 millones de euros por este motivo.

Desde el IEF esperamos que la vacunación a nivel global avance entrando así en una verdadera «nueva normalidad», que hoy en día dista mucho de alcanzarse porque a los niveles de baja vacunación que existen en los países del tercer mundo, se les une la contabilización de nuevos brotes en países desarrollados como Alemania y China… ¡El «sudoku» está servido!