Detectar las necesidades, comprender la cultura, la visión y la experiencia formativa previa de la entidad.
Definición de objetivos formativos, contenidos, formato, metodología, selección del profesorado y tutorías; y ajuste de otras necesidades corporativas.
Comunicación con los participantes y puesta en marcha del programa acordado con el cliente.
Ajuste continuo del programa a la realidad de los participantes y a sus necesidades a través de las valoraciones y evaluaciones para garantizar el éxito en los objetivos fijados. Cerrar el curso con un informe final.