La deuda basura china en la encrucijada

Los mercados están siguiendo muy de cerca la posible quiebra de la enorme inmobiliaria china Evergrande, que tendrá su primera prueba de fuego el próximo mes de marzo ante la devolución de más de 2.000 millones de dólares en deuda a la que deberá hacer frente. Además, a esta cifra de nueve ceros se le une otra mayor: 5.400 millones adicionales que tendrá que amortizar durante el 2022.
Algunos podemos pensar que una nueva tormenta financiera global, al estilo Lehman Brothers, se cierne sobre el sistema, pero la mayoría de los informes descartan un riesgo sistémico. En concreto y aunque Evergrande es el mayor emisor de Asia de bonos High Yield, la OCDE apunta que el impacto de la potencial quiebra de la gran corporación inmobiliaria china será limitado.
Por su parte, el Gobierno chino considera que Evergrande ha sido muy codicioso y aunque el sector inmobiliario representa entre el 20% y el 30% del PIB del país asiático, esta compañía solo constituye el 4% de las transacciones inmobiliarias chinas. Cabe añadir que el Gobierno de Xi Jinping no permitirá que la situación financiera que vive Evergrande pueda significar un riesgo sistémico y llegado el caso actuará para evitar el contagio.
El futuro dirá y veremos si el tiempo que hay por delante, hasta llegar a los vencimientos de devolución de la deuda, permite a Evergrande cumplir con los pagos o bien conseguir una renegociación.
Fuente de información: El Economista, 21 de septiembre 2021 – La gran bola de nieve de la ‘deuda basura’ china no llega hasta primavera