El eje comercial consolida su giro del Atlántico al Pacífico
El reciente firmado RCEP, siglas en inglés del acuerdo de la Asociación Económica Integral Regional, constituye el pacto comercial entre Asia y Oceanía que implicará en cifras el hecho de acoger el 60% del crecimiento global de la próxima década, según la consultora británica IHS Markit. Además, el RCEP, que a día de hoy no incluye India, integrará casi una tercera parte de la producción global, unos 2.200 millones de consumidores y un montante de casi 26 billones de dólares. En definitiva, el eje Asia – Pacífico consolida el dominio de la economía global con países como China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda como actores principales.
Con este acuerdo, China actualiza su imagen pasando a ser un valedor del libre comercio y de la globalización en un momento de crisis mundial por la pandemia motivada por el SARS-CoV-2 y el proteccionismo de Estados Unidos, que han dañado las cadenas globales de valor.
Ahora queda en la hemeroteca, como un sueño roto por Donald Trump, el acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, en sus siglas en inglés) que intentó cerrar Barack Obama sabiendo que se está dando una redistribución del potencial económico global que beneficia a Asia-Pacífico. Un TPP que también generaba oportunidades a países latinoamericanos como México, Chile y Perú.
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El País, martes 24 de noviembre 2020 – El nuevo pacto comercial de Asia y Oceanía consolida el giro del eje económico mundial hacia el Pacífico